¿Sabías que la huella de carbono se puede compensar de distintas maneras? Aquí te contaremos todo lo que necesitas saber sobre esta acción.
¿Qué es la huella de carbono?
Este término hace referencia a un indicador ambiental que busca informar sobre el impacto en el medio ambiente de distintas acciones. Más específicamente, de todas aquellas decisiones que generen un daño sobre el planeta a través de la emisión de gases tóxicos.
Especialmente, es un término que se utiliza mucho para entender el rol que las empresas y las personas tienen en este asunto. Aunque no seamos conscientes, nuestras decisiones pueden impactar sobre el planeta, ya que constantemente estamos emitiendo humo y otras sustancias nocivas.
Acciones para compensar la huella de carbono
Afortunadamente, cada vez existen más acciones positivas para compensar la huella de carbono. Es decir, para que el planeta no sufra más de lo previsto. Te contamos cuáles son las principales.
Siembra de arboles
La siembra de árboles es una excelente medida para compensar ese daño que realizamos sobre el planeta. Se trata de la posibilidad de plantar distintos árboles para que puedan compensar la emisión de estos gases.
Es decir, como producirán el oxígeno, las plantas pueden ser claves en el rol medioambiental. A medida en la que surjan cada vez más, se podrán compensar todos estos indicadores negativos. Por lo tanto, si no puedes dejar de contaminar, es probable que debas hacer esto.
Reducir las emisiones
¿Alguna vez has pensado en si necesitas verdaderamente asistir a un evento en automóvil? Puede que no seas consciente de esto, pero el simple hecho de moverte de un punto a otro a través de un coche genera contaminación.
Por lo tanto, puedes buscar soluciones alternativas, como el hecho de reducir la cantidad de veces que utilizas este medio de transporte. En cambio, puedes caminar o emplear bicicletas para reducir esa huella.
No uses más energía de lo que necesitas
Por último, es fundamental que tengas en cuenta esta variable. Es decir, hay veces en las que utilizamos más energía de lo que verdaderamente necesitamos. En este sentido, es probable que tengas encendido el ordenador más de lo que deberías o que mantengas el smartphone cargado mucho más tiempo del máximo.
Por lo tanto, es un gasto de energía innecesario. No solamente esto puede estropear tu dispositivo, sino que también estás comprometiendo al planeta por ese descuido. Para compensar esta huella, lo que deberías hacer es fijar máximos de uso, con el objetivo de ser mucho más comprometido.
De esta manera, verás que la huella de carbono puede cambiar con simples acciones en el día a día. Lo importante es que lo conviertas en una rutina y que puedas observar los resultados de tus acciones de forma diaria.