Todos debemos preocuparnos por la huella de carbono que vamos dejando. El impacto de cada uno de nosotros sobre el medioambiente lo siente el planeta, y de gran manera. Por este motivo, queremos darte cinco consejos simples para que reduzcas y compenses tu marca de carbono sobre el ecosistema.

El CO₂ y su impacto en la sostenibilidad

La cantidad de gases de efecto invernadero que hemos emitido los seres humanos a lo largo de los años es exorbitante. Por ejemplo, en 2017 fueron cincuenta mil millones de toneladas de dióxido de carbono aproximadamente, y esta cifra aumenta constantemente.

Esto significa que, en proporción, estaríamos emitiendo unas seis toneladas de dióxido de carbono por persona. Sin embargo, este sería un reparto injusto, ya que algunos países producen más que otros. Por ejemplo, en naciones como Uruguay, Venezuela o Bolivia, las personas producen entre 8 y 11 toneladas anualmente, mientras que, en Costa Rica, Perú y Colombia, el aporte per cápita es de entre 3.5 y 3.8 toneladas.

Ahora bien, no deja de ser necesario seguir bajando estas cifras. De hecho, el compromiso en el Acuerdo de París fue disminuir 1.5 °C los efectos del calentamiento climático y la contaminación. De lo contrario, las consecuencias serán irreversibles.

¿Qué medidas hay que tomar?

He aquí algunas medidas que podemos adoptar para proteger nuestro medioambiente.

1. El transporte

Los motores de combustión son un enemigo. Puedes reducir entre 0.6 y 5.4 toneladas de dióxido de carbono usando transportes alternativos o eléctricos. Pero, ten cuidado, el origen de la energía que alimenta tu medio de transporte también importa. Si utilizas un vehículo eléctrico y lo recargas con energía que proviene de combustibles fósiles, no compensas ni reduces el impacto medioambiental.

Lo mejor es emplear transportes que usen energías limpias, sin embargo, el transporte público también es una buena opción. Algunas alternativas como los vehículos híbridos o eléctricos dependen de la fuente de energía que los alimenta. Si entiendes de dónde proviene la energía que te transporta, puedes mejorar la forma cómo lo haces en favor del medioambiente.

2. La dieta

No podemos olvidar que el hecho de destinar espacios a la elaboración de alimentos implica dejar de usarlos para producir carbono neutral, por ejemplo, sembrando árboles. Por eso, conocer de qué manera un alimento impacta en el medioambiente puede ayudar a que compensemos, alternemos o reduzcamos su consumo.

Los veganos y vegetarianos tienen una ventaja en cuanto a la disminución de su huella medioambiental. Sin embargo, no es indispensable abandonar el consumo de carne por completo. Seguir una dieta saludable, producir algunos de tus alimentos o empezar a preocuparte por los procesos de producción de tu comida son todas acciones positivas que te permitirán reducir tu impacto en el entorno.

3. El hogar

Poseer electrodomésticos eficientes o incluso contar con tecnología que nos permita consumir energías limpias es lo ideal. Sin embargo, las herramientas más eficientes energéticamente son costosas y la inversión inicial de, por ejemplo, la energía solar con celdas fotovoltaicas es elevada.

La ventaja es que puedes reducir tu huella de carbono hasta en 4.8 toneladas de CO₂. En el clima más tropical con suerte puedes lidiar con el calor consumiendo algo más de energía; en los más templados la calefacción puede ayudar. De nuevo, como con el transporte, conocer el origen de la energía te permitirá tomar una decisión consciente sobre cómo utilizarla.

4. Generar carbono neutral

Lograr hacer sostenibles entornos urbanos no es una tarea fácil. Plantas para interiores, readecuación de espacios verdes en las ciudades… Todas son formas de contribuir en la reducción del dióxido de carbono. La siembra de arboles refuerza esta labor, así que considéralo, ya que es una de las mejores alternativas para disminuir y compensar el impacto medioambiental.

Si no te convence mucho, piensa en esto: tener plantas en interiores puede ayudar a mejorar el aire en los espacios. Entre otros beneficios, contribuye a la relajación y elimina humedad y toxinas. Anímate a dar un primer paso y pronto emprenderás el camino hacia acciones más contundentes.

5. Consumo consciente

Este es el último método que te recomendamos aquí, pero quizás el más difícil de implementar. El consumo consciente en la sostenibilidad te lo hemos comentado poco a poco (transporte, dieta, etc.). Todas las alternativas son el resultado directo del consumo responsable. Las acciones concretas destinadas a mejorar el impacto medioambiental son tan necesarias como las pasivas. Por este motivo, consumir de forma sensata reduce la marca que dejamos.

Hay muchas más medidas para disminuir la huella de carbono. Por ejemplo, el consumo de alcohol, los viajes o las mascotas son factores que influyen directamente en tu producción de dióxido de carbono. Nuestra alternativa favorita para aminorar el coste medioambiental de nuestra existencia es plantar árboles para generar carbono neutral y aportar a la sostenibilidad de espacios urbanos.

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